Río de Janeiro tiene atractivos que le dan fama internacional a la ciudad. ¿Quién no ha oído hablar nunca del Carnaval Carioca, la fiesta popular más impresionante del mundo? ¿O el Pan de Azúcar y la estatua del Cristo Redentor? ¿O las hermosas playas de Ipanema y Copacabana, que inspiraron a músicos de todo el mundo? ¿O incluso el Parque Nacional de Tijuca, la mayor reserva natural en una región urbana del país? Río es todo eso. Es mucho más…

La ciudad centenaria fue sede del Gobierno Federal hasta 1960, cuando se inauguró Brasilia, la actual capital del país. Debido a esta concentración de poder, sus características arquitectónicas muestran suntuosas e imponentes edificaciones que albergaron a la nobleza e importantes personajes de la época.

Como su clima es cálido y agradable todo el tiempo, Río no depende de las estaciones para atraer visitantes. Sus atractivos se pueden disfrutar en cualquier momento, contando siempre con la amabilidad y generosidad de los cariocas, un pueblo especial.

Con capacidad, estructura y mucha hospitalidad, Rio está lista para recibir a personas de todo Brasil y del mundo, ¡con los brazos abiertos!